miércoles, 5 de junio de 2013

Martes y Jueves

Tu tía Vivi me apura como todos los martes y jueves. Casi a empujones me saca del 304 y en la puerta nos esperan mis primos mayores y una amiga del mismo edificio del jirón Pacasmayo en el Cercado de Lima. Los rostros de todos son de alegría y expectativa como siempre.

A unos 8 minutos estamos en la avenida Alfonso Ugarte. "Ahí viene, tú subes primero" - me ordenan; y en unos instantes me trepo al Enatru, ese bus gigante y amarillo que dentro de 15 minutos nos dejará a pocas cuadras de nuestro destino.

- ¡Bajan "campoemarte"! - grita mi primo mientras paga todos los pasajes excepto el mio - yo aún no pago pasaje según él "¡qué tal concha! Yo quiero pagar mi pas..." pero antes de que yo termine de hacer mi reclamo, me tapan la boca y me hacen callar. Se inicia una pequeña discusión de la que me siento responsable entre el chofer y mi primo; quiero decir algo para ayudar, pero parece que él sabe muy bien cómo se tiene que discutir en los micros así que me quedo callado y lo sigo con admiración.

Ya en el local, el grupo se va desintegrando, cada uno a la zona que le corresponde según su edad y habilidad. Yo por supuesto me voy casi al extremo inferior. Si bien me siento tan capaz como el resto, lo cierto es que no lo soy. Pero no importa, estoy feliz de saltar a la piscina de 2.5 metros de profundidad. Cuando termine el verano seré de los pocos en mi cole que ya nadan sin piso. Este año paso a tercero de primaria.

De pronto te detienes a mitad de tu rutina para buscarme en la tribuna y desde el Campo de Marte me traes de vuelta al Claretiano para hacerte la señal de aprobación, la cual te doy orgulloso de que seas mejor que yo cada martes y jueves.

No hay comentarios.: