domingo, 16 de noviembre de 2008

El conejo y el perrito

El conejo:
En realidad yo no me solté. Mi mamá decidió que el frío de aquella tarde, en esa vieja chacra de Mala, la había castigado lo suficiente, dispuso mi mano a la divina providencia unos diez segundos para ponerse la chompa roja con cuello de tortuga que siempre distingo en los álbumes familiares. Nunca pudo imaginarse -creo que nadie podría - que a su hijo de un año y seis meses, justo a las seis de la tarde de esa tarde y en cinco segundos de esos diez segundos, había venido a recogerlo un conejo.

Qué tenía de especial? nada que lo distinga de otros, era blanco por todos lados menos los ojos de diablo, pero el destino había querido que esa fuera la primera vez que yo viera uno, ágil, blanquito, esponjoso e imperturbable ante mis súplicas y balbuceos. Jamás se acercó.

Su juego consistía en esperarme lo suficiente para que yo no perdiera el interés y me animara a perseguirlo, así lo hacía yo una y otra vez - años más tarde me enteraría, por boca de testigos presenciales, que aquél juego no duró tanto como yo siempre lo creí - con una franca sonrisa de satisfacción, ahorita te chapo, pensaba yo... hasta que tu plan dió resultado no, conejo de mierda? te paraste ahí, ahí encima de esa bolsa de plástico de porquería, ahí donde yo salté y tú sí escapaste, ahí donde la bolsa forraba un par de cartones mal colocados, ahí donde ese par de cartones cedieron justo para dejarme caer a la oscuridad de ese maldito pozo!

El perrito:
La caida fue de unos 3 metros, que según Newton yo recorrí en unos 2 segundos y medio; pero él y todos los demás están equivocados... para mí fue instantáneo. No sé quien habrá sido el gran ser humano (osea el hijo de puta) que puso allí ese pozo, pero debo agradecerle que también puso agua. Las burbujas apenas me dejaban distinguir dónde estaba, sólo puedo recordar, cuando éstas desaparecieron, que no había mucho espacio, que no tenía piso, que las paredes eran de cemento y piedra, que todo era oscuridad y que esa luz que venía de arriba era inalcanzable. Mi madre, con el corazón en la mano, soportaba mi segundo nacimiento desde afuera, sólo que con mucha más angustia que el primero. Ésto me lo contó mi tío César; por él, también supe que sobreviví porque mi papá, ayudado por él y otros tíos en una cadena humana, me encontró en las profundidades nadando estilo perrito.

El conejo y el perrito:
Ayer me acordé de todo esto en el cumpleaños 98 de tu bizabuela Victoria, celebrado en Cieneguilla. Yo como siempre, espero con ansias estos paseos campestres, para llevar a cabo mi propia celebración... feliz cumpleaños mamama! gracias por hacer posible una vez más mi venganza!

- Señor, qué se va a servir?
- Conejo a la parrilla con papas doradas... ah! una cosa más...
- Si caballero, dígame.
- Los huesos me los quiero llevar... son para mi perrito.




A manera de aclaración... coloco el siguiente texto que corresponde a un mail recibido el día de hoy 24 de nov por parte de una de las protagonistas, que también gusta del conejo (será venganza?):

Hola hijo, como estan??? todos
ayer te llame pero te habias ido a trabajar, lei el nuevo apunte en el blog de "Nico y Yo"
La historia sobre el pozo, fue en horas de la manana, casi llegando al mediodia, yo te solte por quitarme la chompa no para ponermela por que empezo a salir el sol y calentar el dia, tampoco fue en Mala fue hacia el norte por PUente Piedra, el dolor que senti es exactamente como lo describes y tu papa no lo penso dos veces y se tiro a rescatarte, la venganza contra el conejo esta muy buena.
Tu mamita

sábado, 8 de noviembre de 2008

Corazón Valiente

No hay muchos lugares donde estacionar por el canal 2, así que le digo a tu mamá que mejor tú y ella bajen y vayan entrando a la matiné mientras yo consigo un espacio por ahí. Me libran del auto: un par de vueltas a la manzana, dos cocheras cerradas, una metida en contra y una breve conversación con un señor de marrón y cara de buena gente.

Entro al colegio donde me esperan ustedes, un niño desconocido me coge la mano creyendo que soy su padre, me libero regalándole un caramelo de menta que encuentro de casualidad en mi casaca, avanzo, ahí estás, aún entre las piernas de mamá, sé que te vas a soltar pronto, jalo mi silla y con un guiño te animo a jugar, nada, no quieres; los saludos de rigor, los detesto, mejor me voy a chequear el auto, me apuro, la fiesta ya va a comenzar! Porqué estoy tan estresado? no es tu cumpleaños... tú vas a divertirte, seguro que sí.

De vuelta, la "princesa de esta fiesta" - palabras de la espantosa animadora - se llama Jimena, y hoy cumple 3 añitos "y con quién has venido mi amor?" "comimamáimipapá" "que vengan!!", va la mamá, el papá esta afuera arreglando con el que trajo las luces...

Miras a todos lados, estás buscando tu objetivo, ya te conozco, encuentras uno, el globo celeste, los demás son todos chiquitos, rosados y morados. Por fin te liberas del refugio y vas tras él, yo te sigo con la mirada, atento, orgulloso de tu avance. Empiezan los concursos, "¿¡quién gana los niños o las niñas!?"... tú ni caso, muerdes el globo para ver que pasa pero no se revienta, todo bien. Más allacito, ganó el concurso la niña, su bolsa de cancha y su agenda de las princesas de Disney "y un aplauso para ella!!!"...

Hace su aparición el villano, el malo de la historia, el niño que le quita la lonchera a los demás en el recreo, pues él ya va al colegio, lo sé por que acaba de empujar a otro niño y su mamá le dice "A PieritoOO? a tu chochera del coleeeEE?!", creo que todos vienen a este colegio, su papá sonríe con más orgullo que mi orgullo de verte jugar, "ta huevón" pienso yo.

Por supuesto, ya está concursando, y ya ganó, rapidito nomás, el mocoso de mierda. Le dan su premio, un robot, pone cara de "este ya lo tengo", le jala la falda a la bailarina, se escucha un silvido agasapado, es el abuelo de Jimena que ahora recibe un "tatequieto" de la abuela.

Es hora de un pequeño receso para la abominable animadora y sus bailarinas semieróticas, los niños aprovechan para guardar sus premios en las carteras de mamá. Tú paseas tu globo por todos los sitios pidiendo la aprobación de la crítica con tu lenguaje "google digol momo" nadie te entiende, pero te sonríen, y mi orgullo supera a ese otro orgullo de nuevo. "Já! huevón"...

El villano va por su globo, pero, claro, él se ha dado cuenta más rapido que los demás: tú tienes el único globo celeste, y él lo quiere... Sonrisa a su papá, mirada de aprobación de éste último y ataca: ahí viene, "defiéndete!" pienso, tú no lo has visto llegar, ni siquiera es sutil, no te engaña con otro globo, te lo arrebata de las manos, me desespero, miro a su papá, le mento la madre con la mirada, su orgullo otra vez supera al mío y por mucho!, me quiero parar, quitarle el globo, dártelo, dejarte con tu madre, meterle un bofetón al niño y agarrarme a trompadas con su padre, todo eso quiero hacer pero tu madre me coge del brazo, me dice "espera"... yo espero, pero tú no!, lanzas un grito de guerra y te abalanzas sobre el villano, le agarras el cuello del polo con tu poderosa manita izquierda y le metes un manazo al globo con la otra hasta que lo haces caer, lo recoges, él se queda mirándote, estupefacto, lo llaman, se va corriendo a buscar a no sé quién, yo ya no quiero saber de ellos, estallo, cojo la cámara y empiezo a filmarte, tu madre se ríe, tú me muestras tu trofeo y esta vez mi orgullo, es inalcanzable... y tu felicidad intocable!



jueves, 6 de noviembre de 2008

Olvida al maestro pero no la lección

Luis, tu abuelo, solía jugar fulbito con un grupo de amigos y familiares cercanos, en un rincón de Jesús María ubicado a la altura de la cuadra 2 de la av. Brasil del que yo, a mis 8 o 9 años, poco o nada sabía, excepto que todos le decían "la peña de los lunes" (hace poco me enteré que el lugar aún pertenece al gremio de trabajadores del ministerio de transportes). Siempre que podía le pedía a tu abuelo que me llevara con la esperanza de que, en algún milagroso momento, cualquiera de los cracks de esos brillantes equipos se cansara y no hubiera nadie más dispuesto a jugar o que, simplemente, otro sintiera curiosidad por mis grandes dotes para el balompié de barrio y me diera la oportunidad.

Por supuesto que esas eran meras fantasías, porque ni yo tenía esas grandes dotes y siempre había alguien dispuesto a entrar a la cancha para tirar por los suelos mis esperanzas de un inicio temprano en el fútbol nacional.

No sabría decir cuántas veces jugué, pero sé que fueron pocas. Para ser más sincero, a veces ya no me importaba jugar, me alegraba con el simple hecho de pasar algún tiempo con mi papá al menos los lunes, pues sabía que el resto de la semana sería casi imposible: él solía llegar bastante tarde del trabajo.

La noche de fútbol terminaba casi siempre en un restaurant de la av. Guzmán Blanco llamado el Monarca, ahí acudía todo crack que se respetara y que no toleraría que nadie lo llame "saco largo", - claro pes cuñao, vamos nomás, unas chelitas y nos arrancamos - yo, como en el fulbito, era aquí un espectador de lujo.

Nada más puedo decirte de esas honrosas jornadas deportivas y de confraternidad, en la que yo me sentía tan seguro y a gusto, excepto lo que aprendí, día tras día, sentado, invisible, en esa maldita banca de suplentes:

Esto me lo enseño otro suplente, cuyo nombre por más que quiero no puedo recordar - perdóname, como quiera que te llames!




La verdadera lección está escondida en esta historia. Por favor, sólo esta vez, te pido que no olvides al maestro... Yo, ya empecé a olvidar al mío.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Cómo sobrevivir en una película de terror

Fue una de las mejores que pasé... no hubo fiestas de brujas , no hubo jarana criolla pero hubo Nico, feliz, sonriente, obnubilado por esa mística noche... Y querían que me quede hasta tarde en la chamba... Al carajo! no me perdía esa tarde de halloween por nada del mundo! claro que el sábado tuve que ir un rato a trabajar por que realmente había bastante que hacer, con temblor incluido... 

Este post es para otra cosa, que justamente me vino a la mente el viernes de halloween, y es que me puse a recordar y a contarle a tu mamá que de niño me asustaba el video de thriller... ese de Michael Jackson cuando todavía era negro, pero no la parte de los zombies sino la parte del cine cuando se transformaba en hombre lobo... eso fue hace mucho tiempo, por los geniales y lejanos ochentas... Ahora, volviendo a ver el video en youtube, ese lobo es bien parecido al monstruo en computación de IDAT.

En esos pensamientos idiotas y sin sentido andaba yo tratando de definir en qué etapa de mi vida me volví un mazoquista fanático de las películas de terror... Y digo mazoquista porque realmente me creía todo eso de Jason Vorgees , Michael Mayer y Fredy Kruegger(a este último nunca le tuve mucho miedo ni respeto, me parecía más bien medio marica con eso de andar esperando a que te quedes dormido para cagarte a tijerazos en pleno sueño)... El tema es que no podía dejar de ver esas películas y tampoco me libraba del sufrimiento de tener que ir a mi cuarto después de verlas y para colmo tener que quedarme dormido. Esos patas seguro, segurito se habían dado el trabajo de venir desde Crystal lake, Haddonfield y la calle Elm hasta el jirón pacasmayo 845 del cercado de lima para matarme. Lo peor era que en el camino se llevarían de encuentro a mis viejos, y a toda mi familia, incluyendo a mis mejores amigos, y por supuesto matando primero al hijoeputa del barrio y su collera.

Igual, creo que ese fanatismo fue uno de los vínculos más chéveres y extraños que incialmente formé con mi mejor amigo de toda la vida, tu tío Juan Carlos, no lo conoces pero no importa, ya tendrás oportunidad más adelante de leer todas las cosas que hacíamos de chibolos y de no tan chibolos. Juntábamos todo el sencillo que teníamos y recorríamos los recovecos más improvisados de lima para alquilar películas, en su mayoría, de terror,  que ya a esa edad - 12 o 13 años - las veíamos sin temores y más bien con cierto aire de jueces, como si fuéramos miembros de la academia del cine de terror... si tal cosa pudiera existir.

De esas tantas odiseas del VHS*, una es la que más recuerdo y fue la tarde en que alquilamos SYNGENOR, una estupidez de película pero que se convirtió en mi as bajo la manga para los juegos de charada, nunca la adivinaban! Y es que claro, no valían los nombres propios, pero con un poquito de trampa y como nadie más la había visto - de eso estoy seguro -  la rebauticé por su significado en castellano Organismo Genético Sintentizado, cuando no me creían me limitaba a contar la tonta sinopsis.

Y así como esa, hubieron algunas que sí valían la pena y su precio con creces. Pero son sobre todo las malas las que han inspirado este post de Halloween. Son las películas que me hicieron odiar el grado de estupidez de los protagonistas! Asi es! cómo podían hacer todo mal! le hacían al asesino el trabajo fácil... 

Por eso aquí dejaré el legado que te salvará la vida si es que llegas a actuar en una de esas películas... 

1 - Asegurate de tener bien cargado el celular... si te quedas incomunicado te jodiste.

2 - Cuando estés en un tono, no seas tú el que va por la cerveza al sótano o a la cocina.

3 - Aléjate de las casas que tienen ático y sótano, esas son las peores. Es más si ves el DNI de Freddy dice Sótano 1.

4 - Si te vas de campamento no vayas al bosque... mejor es la playa. Nadie se puede esconder en la playa!

5 - Si ves un lago, lo más probable es que esté lleno de relave así que mejor ni te metas... más miedo que Jason me dan las mineras.

6 - Cuando ya estés entre los últimos que quedan vivos no dejes que nadie te diga "Espérame aquí, ya vengo"... No! uno de los dos, seguro va a morir.

7 - Si logras salir de la casa donde está muriendo todo el mundo, NO TE METAS A OTRA CASA!!! ahí es a donde el asesino quiere que vayas!!!

8 - Los roperos, armarios, closets están prohibidos!!! es el primer lugar donde te van a buscar!

9 - Y para qué tienes el celular!!! ya deberías estar llamando a medio mundo y diciendo donde estás y lo que está pasando.

10 - Si logras derribar o poner fuera de combate al malo, no te acerques para ver si murió. si puedes rematarlo hazlo bien, si no arráncate. Tampoco trates de quitarle la máscara... Error! ahí es cuando se levantan de nuevo.

Hay muchas más reglas por ahí... pero estas me parecieron las que no pueden faltar. 

Ah! acá dejo un a sinopsis de Syngenor... Jajaja era realmente imparable hasta que le cayó agua y se derritió... jajajaja

* VHS - Aparato electrónico utilizado en las decadas de los 80 y 90's para reproducir y grabar cintas de video. Por extensión se aplica el nombre a las cintas compatibles con este artefacto.