sábado, 27 de diciembre de 2008

epílogo 2008

Repaso corto:

Creo que este fue nuestro año papá-hijo... Me reconoces como papá que fue mi meta este año... a qué diablos me refiero? a que vivimos en casa de mis suegros, tus abuelos que son maravillosas personas, y que tienen tal personalidad que es difícil no verlos como figuras paternas sobre todo por el tremendo afecto y devoción que te profesan. Con "mamá" no es difícil pues ella llega a las 2 y ya mismo se ocupa de tí... conmigo es otra la historia pero al menos sé que me buscas, que vas a mi lado de la cama y preguntas "papá"? ya no me dices "paaa" ahora me lo dices bien claro y fuerte como me gusta escucharlo, mi mejor regalo de navidad es esa palabra que no tiene ningún valor si no viene de tu boca. Tu mejor regalo fue ese tablero de control con el avioncito, y tu tigre que ruge!... miento tu preferías tu botella de sanluis vacía para hacerla sonar con el piso... qué maravillosamente simple es tu cabecita con rulos y qué enredada que está la mía.

Cambié de chamba en la chamba... estoy en un área que me gusta más pero que paga igual así que seguimos igual de ajustados... pero tú no te preocupes por eso... mientras tenga 2 manos y esta cabeza para "pensar" y estresarse tú no te preocupes por nada! Notarás por un post anterior que a veces me demanda demasiado.

Este año cambió mi suerte con el juego del amigo secreto, tras 2 años de tacañería, los dioses quicieron que me tocara al mejor de todos... aquí te dejo una pequeña muestra del nivel de sus regalos... Tedy eres un maestro!...

Y para cerrar con broche de oro gané un sorteo en la chamba... gracias Bruno!...

yo que nunca me gano nada! parece que la suerte de papá está cambiando... vamos a misa ya? no te pongas inquieto ya? te portas bien ya?... no vamos a pedir... vamos a agradecer que estamos juntos que te amo y que seguimos adelante!! Feliz Navidad y gran 2009 para tí.... te amo... Papá.

 

PD: Aprovecho este pequeño espacio para saludar a todos los que caen por aquí y desearles que la navidad les haya traido la fe que se necesita para el año que viene empezarlo bien y terminarlo mejor!... Rest

sábado, 13 de diciembre de 2008

El duelo en el aire... Parte I

Después de tentar su resistencia con leves forcejeos, apoyé todo el peso de mi cuerpo sobre la puerta hasta que la carcomida tranca de madera del lado opuesto y el silencio del gimnasio estallaron juntos en un crujido moderado. Las miradas eran de miedo, sorpresa y alegría contenida. Ésta era la última barrera que nos separaba de nuestra meta.

La empresa, tan peligrosa como original, había empezado a conspirarse días atrás en un airado desafío que Riveiros lanzó contra Negrete: yo sí puedo hacer un doble mortal -"uuuuuuuuuu..." todo el salón-. Un poco de saliba en las palmas y un apretón de manos sellaron el duelo entre los dos mejores acróbatas del segundo D de secundaria, y porqué no, de todo el colegio.

Con tu tío, el chato Juan Carlos (JC), trazamos y cronometramos la ruta - mentalmente, por supuesto, no podíamos permitir evidencia alguna - : la hora propicia para iniciar el comboy era justo al mediar el recreo donde la multitud era tal que cualquier actividad fuera de lo común no podría ser seguida por los ojos siempre atentos del coordinador de disciplina, Pérez-Vargas, o del profe Berenguel, su perro fiel. Así, decidimos que sería un martes en el recreo antes de la clase de historia con el profesor Huamán, un tipo buena gente y un tanto cojudo, y que según nosotros sería el que menos lío haría si acaso notaba la ausencia de algunos alumnos en su clase.
Tito (Negrete), Fernando (Riveiros), Fernando Rivas-Plata, Roberto, Gino, Sandro, Daniel, Steffano, JC y yo - siempre que había problemas era por alguno de los mencionados - desfilábamos decididos por la curiosidad del duelo, el poco afecto a la clase de historia y las ganas de saber si lograríamos llevar a los contrincantes hasta el inexpugnable y prohibido lugar donde nos esperaba la deseada cama elástica.

Lo primero era bordear el coliseo y llegar a la puerta lateral del fondo, donde tenían acceso sólo los encargados de limpieza y alguno que otro portero. Para llegar a esta entrada teníamos que avanzar por la cancha de fÚtbol que daba al pabellón de Inicial y colarnos por el espacio que dos rejas chuecas nos dejaban (confiezo que hoy nos sería imposible a todos pasar por ahí). A medida que cruzábamos las rejas uno a uno nos íbamos colocando detrás del kiosko abandonado al lado del coliseo. Primero Fernando Rivas-Plata que era el cabezón del grupo, si pasaba esa mitraza pasábamos todos, sólo faltaba Sandro quien, a mitad de la maniobra, fue capturado del cogote por Berenguel; sin decir nada se dejó llevar con la esperanza de que el contingente restante logre completar la travesía, mientras el resto de nosotros, gárgolas de un kiosko, escuchábamos alejarse la voz del profesor. No había tiempo para lamentos... A mi señal, me siguió JC hasta llegar a la puerta lateral del coliseo, giré la manija y nos escabullimos a los vestidores que conectaban los pasadizos laterales internos del coliseo. No tuvimos que dar ninguna señal, en un instante teníamos a todos reunidos en la parte posterior del coliseo.

-¡¡Puta mare!!¿y ahora?- dijo Steffano, con justa razón pues no contábamos con que la puerta de ese corredor estuviera cerrada del otro lado. Pero el chato era el arma secreta del grupo, su diminuto cuerpo pudo ser alzado por Steffano y Gino hasta que se logró sujetar de la parte superior del dintel y colarse por debajo de la calamina; esperábamos reirnos de su caida, pero sólo escuchamos el ruido que dos diminutos zapatos hacían con el suelo y sin esperar más la puerta se abrió para dejarnos ver a un sonriente Juan Carlos que fue ovacionado a nuestro estilo: un corto, silencioso pero eficiente apanado, convirtiéndose en el héroe de la jornada. Avanzamos hasta la puerta del gimnasio, cerrada con una vieja tranca de madera. Lo demás vendría por cuenta mía.

Una vez adentro preparamos el escenario del duelo colocando colchonetas a los lados, al frente y atrás de la cama; a Roberto se le ocurrió colocar adicionalmente colchonetas de forma vertical apoyándolas en la pared como una precaución extra (si a alguno de los acróbatas se le rompía el cuello era más que seguro que nos expulsarían a todos).

Todo iba quedando listo para el duelo, mientras JC y yo fuimos directo a nuestro verdadero objetivo: el anterior fin de semana, durante las olimpiadas escolares, el chato se percató que la congeladora estaba conectada a un tomacorriente del gimnasio, no era descabellado suponer que ahí mismo la guardarían para los demás días, pues era normal que en esa época del año se vendieran helados en días corrientes a los deportistas de empresas que alquilaban el colegio para sus campeonatos, con un poco de suerte... "mira huevón! está repleto!" le dije al chato, mientras éste ya se apuraba en repartir el botín entre los espectadores. El saqueo no sería total...

(continuará...)

la ruta del duelo cortesía de Google Earth


jueves, 4 de diciembre de 2008

Palitroque número seis (por estos días que no estuve)

Claro que lo sé, no es para que te molestes. Ya sé que decías "paaaaa" y nada de pa, que venías corriendo al cuarto para jugar con tu sonrisa que conquista el mundo y nada de pa...

Es que "paaaaa" se la pasó dos fines de semana jugando al buen empleado. Sí, se puso su oberol (overall si lo prefieres en inglés) para así poder llevar los famosos frejoles a casa. Y eso que trabajo en un lugar donde el tiempo vale más que el dinero...

No te voy a explicar en qué consiste mi chamba, porque aunque a mi me vacile, ni yo mismo la entiendo. Aunque te puedo decir que consiste en hacerle la vida más facil a los demás... durante un mes... para luego tenerlos cagados durante 3 años o más...

Sin embargo, debo reconocer que tengo una jefa rebuena gente (y que sabe de este blog jajajaja)... que me va a dar dos días libres para recuperarlos contigo, así que ponte tus sandalias, sopla las nubes y gritale a esa bola amarilla del cielo que brille! que brille y que queme! porque mientras todos estén rompiéndose el lomo, tu y yo la pasaremos en grande.... aaaaahhhhh! hasta me dan ganas de invitarte unas chelas... pero no! tú tu agua nomás y yo si mi cerveza!

Ya sé que esto no te ayudará a entender más mi trabajo... pero sí te ayudará a entender que te amo aunque no nos hayamos visto mucho estos días...

Acá te dejo un video para que sepas lo que hago cuando se me da por no hacer nada...






domingo, 16 de noviembre de 2008

El conejo y el perrito

El conejo:
En realidad yo no me solté. Mi mamá decidió que el frío de aquella tarde, en esa vieja chacra de Mala, la había castigado lo suficiente, dispuso mi mano a la divina providencia unos diez segundos para ponerse la chompa roja con cuello de tortuga que siempre distingo en los álbumes familiares. Nunca pudo imaginarse -creo que nadie podría - que a su hijo de un año y seis meses, justo a las seis de la tarde de esa tarde y en cinco segundos de esos diez segundos, había venido a recogerlo un conejo.

Qué tenía de especial? nada que lo distinga de otros, era blanco por todos lados menos los ojos de diablo, pero el destino había querido que esa fuera la primera vez que yo viera uno, ágil, blanquito, esponjoso e imperturbable ante mis súplicas y balbuceos. Jamás se acercó.

Su juego consistía en esperarme lo suficiente para que yo no perdiera el interés y me animara a perseguirlo, así lo hacía yo una y otra vez - años más tarde me enteraría, por boca de testigos presenciales, que aquél juego no duró tanto como yo siempre lo creí - con una franca sonrisa de satisfacción, ahorita te chapo, pensaba yo... hasta que tu plan dió resultado no, conejo de mierda? te paraste ahí, ahí encima de esa bolsa de plástico de porquería, ahí donde yo salté y tú sí escapaste, ahí donde la bolsa forraba un par de cartones mal colocados, ahí donde ese par de cartones cedieron justo para dejarme caer a la oscuridad de ese maldito pozo!

El perrito:
La caida fue de unos 3 metros, que según Newton yo recorrí en unos 2 segundos y medio; pero él y todos los demás están equivocados... para mí fue instantáneo. No sé quien habrá sido el gran ser humano (osea el hijo de puta) que puso allí ese pozo, pero debo agradecerle que también puso agua. Las burbujas apenas me dejaban distinguir dónde estaba, sólo puedo recordar, cuando éstas desaparecieron, que no había mucho espacio, que no tenía piso, que las paredes eran de cemento y piedra, que todo era oscuridad y que esa luz que venía de arriba era inalcanzable. Mi madre, con el corazón en la mano, soportaba mi segundo nacimiento desde afuera, sólo que con mucha más angustia que el primero. Ésto me lo contó mi tío César; por él, también supe que sobreviví porque mi papá, ayudado por él y otros tíos en una cadena humana, me encontró en las profundidades nadando estilo perrito.

El conejo y el perrito:
Ayer me acordé de todo esto en el cumpleaños 98 de tu bizabuela Victoria, celebrado en Cieneguilla. Yo como siempre, espero con ansias estos paseos campestres, para llevar a cabo mi propia celebración... feliz cumpleaños mamama! gracias por hacer posible una vez más mi venganza!

- Señor, qué se va a servir?
- Conejo a la parrilla con papas doradas... ah! una cosa más...
- Si caballero, dígame.
- Los huesos me los quiero llevar... son para mi perrito.




A manera de aclaración... coloco el siguiente texto que corresponde a un mail recibido el día de hoy 24 de nov por parte de una de las protagonistas, que también gusta del conejo (será venganza?):

Hola hijo, como estan??? todos
ayer te llame pero te habias ido a trabajar, lei el nuevo apunte en el blog de "Nico y Yo"
La historia sobre el pozo, fue en horas de la manana, casi llegando al mediodia, yo te solte por quitarme la chompa no para ponermela por que empezo a salir el sol y calentar el dia, tampoco fue en Mala fue hacia el norte por PUente Piedra, el dolor que senti es exactamente como lo describes y tu papa no lo penso dos veces y se tiro a rescatarte, la venganza contra el conejo esta muy buena.
Tu mamita

sábado, 8 de noviembre de 2008

Corazón Valiente

No hay muchos lugares donde estacionar por el canal 2, así que le digo a tu mamá que mejor tú y ella bajen y vayan entrando a la matiné mientras yo consigo un espacio por ahí. Me libran del auto: un par de vueltas a la manzana, dos cocheras cerradas, una metida en contra y una breve conversación con un señor de marrón y cara de buena gente.

Entro al colegio donde me esperan ustedes, un niño desconocido me coge la mano creyendo que soy su padre, me libero regalándole un caramelo de menta que encuentro de casualidad en mi casaca, avanzo, ahí estás, aún entre las piernas de mamá, sé que te vas a soltar pronto, jalo mi silla y con un guiño te animo a jugar, nada, no quieres; los saludos de rigor, los detesto, mejor me voy a chequear el auto, me apuro, la fiesta ya va a comenzar! Porqué estoy tan estresado? no es tu cumpleaños... tú vas a divertirte, seguro que sí.

De vuelta, la "princesa de esta fiesta" - palabras de la espantosa animadora - se llama Jimena, y hoy cumple 3 añitos "y con quién has venido mi amor?" "comimamáimipapá" "que vengan!!", va la mamá, el papá esta afuera arreglando con el que trajo las luces...

Miras a todos lados, estás buscando tu objetivo, ya te conozco, encuentras uno, el globo celeste, los demás son todos chiquitos, rosados y morados. Por fin te liberas del refugio y vas tras él, yo te sigo con la mirada, atento, orgulloso de tu avance. Empiezan los concursos, "¿¡quién gana los niños o las niñas!?"... tú ni caso, muerdes el globo para ver que pasa pero no se revienta, todo bien. Más allacito, ganó el concurso la niña, su bolsa de cancha y su agenda de las princesas de Disney "y un aplauso para ella!!!"...

Hace su aparición el villano, el malo de la historia, el niño que le quita la lonchera a los demás en el recreo, pues él ya va al colegio, lo sé por que acaba de empujar a otro niño y su mamá le dice "A PieritoOO? a tu chochera del coleeeEE?!", creo que todos vienen a este colegio, su papá sonríe con más orgullo que mi orgullo de verte jugar, "ta huevón" pienso yo.

Por supuesto, ya está concursando, y ya ganó, rapidito nomás, el mocoso de mierda. Le dan su premio, un robot, pone cara de "este ya lo tengo", le jala la falda a la bailarina, se escucha un silvido agasapado, es el abuelo de Jimena que ahora recibe un "tatequieto" de la abuela.

Es hora de un pequeño receso para la abominable animadora y sus bailarinas semieróticas, los niños aprovechan para guardar sus premios en las carteras de mamá. Tú paseas tu globo por todos los sitios pidiendo la aprobación de la crítica con tu lenguaje "google digol momo" nadie te entiende, pero te sonríen, y mi orgullo supera a ese otro orgullo de nuevo. "Já! huevón"...

El villano va por su globo, pero, claro, él se ha dado cuenta más rapido que los demás: tú tienes el único globo celeste, y él lo quiere... Sonrisa a su papá, mirada de aprobación de éste último y ataca: ahí viene, "defiéndete!" pienso, tú no lo has visto llegar, ni siquiera es sutil, no te engaña con otro globo, te lo arrebata de las manos, me desespero, miro a su papá, le mento la madre con la mirada, su orgullo otra vez supera al mío y por mucho!, me quiero parar, quitarle el globo, dártelo, dejarte con tu madre, meterle un bofetón al niño y agarrarme a trompadas con su padre, todo eso quiero hacer pero tu madre me coge del brazo, me dice "espera"... yo espero, pero tú no!, lanzas un grito de guerra y te abalanzas sobre el villano, le agarras el cuello del polo con tu poderosa manita izquierda y le metes un manazo al globo con la otra hasta que lo haces caer, lo recoges, él se queda mirándote, estupefacto, lo llaman, se va corriendo a buscar a no sé quién, yo ya no quiero saber de ellos, estallo, cojo la cámara y empiezo a filmarte, tu madre se ríe, tú me muestras tu trofeo y esta vez mi orgullo, es inalcanzable... y tu felicidad intocable!



jueves, 6 de noviembre de 2008

Olvida al maestro pero no la lección

Luis, tu abuelo, solía jugar fulbito con un grupo de amigos y familiares cercanos, en un rincón de Jesús María ubicado a la altura de la cuadra 2 de la av. Brasil del que yo, a mis 8 o 9 años, poco o nada sabía, excepto que todos le decían "la peña de los lunes" (hace poco me enteré que el lugar aún pertenece al gremio de trabajadores del ministerio de transportes). Siempre que podía le pedía a tu abuelo que me llevara con la esperanza de que, en algún milagroso momento, cualquiera de los cracks de esos brillantes equipos se cansara y no hubiera nadie más dispuesto a jugar o que, simplemente, otro sintiera curiosidad por mis grandes dotes para el balompié de barrio y me diera la oportunidad.

Por supuesto que esas eran meras fantasías, porque ni yo tenía esas grandes dotes y siempre había alguien dispuesto a entrar a la cancha para tirar por los suelos mis esperanzas de un inicio temprano en el fútbol nacional.

No sabría decir cuántas veces jugué, pero sé que fueron pocas. Para ser más sincero, a veces ya no me importaba jugar, me alegraba con el simple hecho de pasar algún tiempo con mi papá al menos los lunes, pues sabía que el resto de la semana sería casi imposible: él solía llegar bastante tarde del trabajo.

La noche de fútbol terminaba casi siempre en un restaurant de la av. Guzmán Blanco llamado el Monarca, ahí acudía todo crack que se respetara y que no toleraría que nadie lo llame "saco largo", - claro pes cuñao, vamos nomás, unas chelitas y nos arrancamos - yo, como en el fulbito, era aquí un espectador de lujo.

Nada más puedo decirte de esas honrosas jornadas deportivas y de confraternidad, en la que yo me sentía tan seguro y a gusto, excepto lo que aprendí, día tras día, sentado, invisible, en esa maldita banca de suplentes:

Esto me lo enseño otro suplente, cuyo nombre por más que quiero no puedo recordar - perdóname, como quiera que te llames!




La verdadera lección está escondida en esta historia. Por favor, sólo esta vez, te pido que no olvides al maestro... Yo, ya empecé a olvidar al mío.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Cómo sobrevivir en una película de terror

Fue una de las mejores que pasé... no hubo fiestas de brujas , no hubo jarana criolla pero hubo Nico, feliz, sonriente, obnubilado por esa mística noche... Y querían que me quede hasta tarde en la chamba... Al carajo! no me perdía esa tarde de halloween por nada del mundo! claro que el sábado tuve que ir un rato a trabajar por que realmente había bastante que hacer, con temblor incluido... 

Este post es para otra cosa, que justamente me vino a la mente el viernes de halloween, y es que me puse a recordar y a contarle a tu mamá que de niño me asustaba el video de thriller... ese de Michael Jackson cuando todavía era negro, pero no la parte de los zombies sino la parte del cine cuando se transformaba en hombre lobo... eso fue hace mucho tiempo, por los geniales y lejanos ochentas... Ahora, volviendo a ver el video en youtube, ese lobo es bien parecido al monstruo en computación de IDAT.

En esos pensamientos idiotas y sin sentido andaba yo tratando de definir en qué etapa de mi vida me volví un mazoquista fanático de las películas de terror... Y digo mazoquista porque realmente me creía todo eso de Jason Vorgees , Michael Mayer y Fredy Kruegger(a este último nunca le tuve mucho miedo ni respeto, me parecía más bien medio marica con eso de andar esperando a que te quedes dormido para cagarte a tijerazos en pleno sueño)... El tema es que no podía dejar de ver esas películas y tampoco me libraba del sufrimiento de tener que ir a mi cuarto después de verlas y para colmo tener que quedarme dormido. Esos patas seguro, segurito se habían dado el trabajo de venir desde Crystal lake, Haddonfield y la calle Elm hasta el jirón pacasmayo 845 del cercado de lima para matarme. Lo peor era que en el camino se llevarían de encuentro a mis viejos, y a toda mi familia, incluyendo a mis mejores amigos, y por supuesto matando primero al hijoeputa del barrio y su collera.

Igual, creo que ese fanatismo fue uno de los vínculos más chéveres y extraños que incialmente formé con mi mejor amigo de toda la vida, tu tío Juan Carlos, no lo conoces pero no importa, ya tendrás oportunidad más adelante de leer todas las cosas que hacíamos de chibolos y de no tan chibolos. Juntábamos todo el sencillo que teníamos y recorríamos los recovecos más improvisados de lima para alquilar películas, en su mayoría, de terror,  que ya a esa edad - 12 o 13 años - las veíamos sin temores y más bien con cierto aire de jueces, como si fuéramos miembros de la academia del cine de terror... si tal cosa pudiera existir.

De esas tantas odiseas del VHS*, una es la que más recuerdo y fue la tarde en que alquilamos SYNGENOR, una estupidez de película pero que se convirtió en mi as bajo la manga para los juegos de charada, nunca la adivinaban! Y es que claro, no valían los nombres propios, pero con un poquito de trampa y como nadie más la había visto - de eso estoy seguro -  la rebauticé por su significado en castellano Organismo Genético Sintentizado, cuando no me creían me limitaba a contar la tonta sinopsis.

Y así como esa, hubieron algunas que sí valían la pena y su precio con creces. Pero son sobre todo las malas las que han inspirado este post de Halloween. Son las películas que me hicieron odiar el grado de estupidez de los protagonistas! Asi es! cómo podían hacer todo mal! le hacían al asesino el trabajo fácil... 

Por eso aquí dejaré el legado que te salvará la vida si es que llegas a actuar en una de esas películas... 

1 - Asegurate de tener bien cargado el celular... si te quedas incomunicado te jodiste.

2 - Cuando estés en un tono, no seas tú el que va por la cerveza al sótano o a la cocina.

3 - Aléjate de las casas que tienen ático y sótano, esas son las peores. Es más si ves el DNI de Freddy dice Sótano 1.

4 - Si te vas de campamento no vayas al bosque... mejor es la playa. Nadie se puede esconder en la playa!

5 - Si ves un lago, lo más probable es que esté lleno de relave así que mejor ni te metas... más miedo que Jason me dan las mineras.

6 - Cuando ya estés entre los últimos que quedan vivos no dejes que nadie te diga "Espérame aquí, ya vengo"... No! uno de los dos, seguro va a morir.

7 - Si logras salir de la casa donde está muriendo todo el mundo, NO TE METAS A OTRA CASA!!! ahí es a donde el asesino quiere que vayas!!!

8 - Los roperos, armarios, closets están prohibidos!!! es el primer lugar donde te van a buscar!

9 - Y para qué tienes el celular!!! ya deberías estar llamando a medio mundo y diciendo donde estás y lo que está pasando.

10 - Si logras derribar o poner fuera de combate al malo, no te acerques para ver si murió. si puedes rematarlo hazlo bien, si no arráncate. Tampoco trates de quitarle la máscara... Error! ahí es cuando se levantan de nuevo.

Hay muchas más reglas por ahí... pero estas me parecieron las que no pueden faltar. 

Ah! acá dejo un a sinopsis de Syngenor... Jajaja era realmente imparable hasta que le cayó agua y se derritió... jajajaja

* VHS - Aparato electrónico utilizado en las decadas de los 80 y 90's para reproducir y grabar cintas de video. Por extensión se aplica el nombre a las cintas compatibles con este artefacto.

sábado, 11 de octubre de 2008

Minuet

sale un poco desfasada pero ahi está... de mis manos... para que la escuches cuando quieras...

Celular

La reunión no estuvo para nada buena, no fueron quienes yo esperaba y, para variar, fueron algunos que no quería encontrar. Por supuesto, los demás se habían quedado en sus casas o se habían reunido aparte para ver el partido de la selección. Como sea, y como casi siempre ocurre, busqué la forma de pasarla bien a mi manera y no se me ocurrió mejor idea que recorrer el lugar; aproveché el pequeño caos del ir y venir de los ayudantes contratados, y mientras ellos (y ellas) se llevaban las viandas de vuelta a la cocina yo me perdí entre los rincones de la casa buscando algún televisor. Así estuve un buen rato sin encontrar ninguno y sin encontrar tampoco algo que me llamara demasiado la atención, "qué cagada de reunión" pensé sin imaginar lo que estaba a punto de suceder...

Ella nunca dijo su nombre y yo tampoco me molesté en preguntárselo, mi vista estaba perdida en ese celular.

- Señor, estaba entre las cosas de la mesa - dijo ella, invitándome a tomar el aparato.

- Ok, no te preocupes. Dámelo - la despedí - yo me encargo de devolverlo - agregué con una sonrisa fingida. "¡Ni cagando!.¡Qué paja, esta huevada!.¡Queda!" pensé mientras presionaba el botón que me haría ser el nuevo dueño: OFF.

Suficiente! mi suerte había cambiado! me retiraría triunfante de esa reunión. Llamé a tu mamá y le hice señas para irnos. Ella, por supuesto, la estuvo pasando tan mal como yo. Lo supe al ver que sus ojos dejaron escapar una mirada de alivio y complicidad.

No te voy a contar de quienes y de quienes no me despedí. Pronto estuvimos los tres en el taxi. Tú, ahí atrás en los brazos de mamá, no tardaste más de un par de cuadras en quedarte dormido, arrullado por el viaje.

El taxi avanzó rumbo a la Javier Prado. Hora de apreciar mejor mi nueva adquisición. Lo saqué del bolsillo y lo primero que noté al prenderlo fue que el chip no estaba bloqueado, puse el modo silencioso y me divertí un buen rato probando sus características, sin que tu madre lo notara. Nadie había llamado a reclamarlo.¡Excelente!

Unos minutos después, ahí estaba, la moto era negra, el conductor vestía ropa bastante oscura como para no llamar la atención, una casaca vieja y un casco que en sus mejores años debió ser verde. Su acompañante en cambio no tenía casco, en su lugar llevaba unas gafas oscuras que la neblina limeña no justificaba, vestía muy similar a su compañero, pero en vez de botas llevaba unas zapatillas que, seguramente, eran blancas. Lo que sí tenía este último era otro celular que no tardó en hacerme notar mientras sus dedos marcaban un número. Ambos llevaban guantes. Antes de que cambie la luz, el vibrador de mi nuevo celular puso en evidencia a quién estaba llamando ese sujeto. No contesté hasta que la luz cambió a verde y el taxi avanzó. Nervioso, acerqué el celular a mi vista y el texto de la pantalla confirmó mi sospecha: "Número restringido".

- Aló

- ¿Te gustó mi celular?

- Qué quieres, huevón.

- ¿Con quién hablas?¿De quién es ese celular? - preguntó tu mamá.

- Mira por el espejo - fue lo último que escuché antes de que me cortaran la llamada.

La moto no tardó en alcanzar al taxi y antes de que se pusieran completamente a nuestra derecha pude notar que el sujeto del celular tenía una pistola.

-"Chasumare"! Te han estado marcando, "causa" - me increpó el taxista, mientras ponía el seguro a todas las puertas.

-Acelera!

-Eso hago pero es automático, carajo!

No sabía qué hacer. Era mi culpa. Todo el peligro al que te estaba sometiendo había sido por una estupidez mía!. Y si hubiera hablado? y si hubiera preguntado "de quien es este celular"? alguien más pendejo que yo hubiera dicho "mío" y lo hubieran seguido a él. Porqué tenía que habérmelo quedado! No! Esa mujer ya me había escogido! Pero... qué querían?!!!

Tu madre, instintivamente, se había agachado colocándote en su vientre y protegiéndote lo mejor que podía con su cuerpo y sus brazos alrededor de tu cabeza.

El taxi había tomado la Javier Prado, con la esperanza de encontrar un patrullero sin éxito, el domingo de fútbol había dejado las calles prácticamente desiertas. La moto se acercaba, parecía multiplicarse para rodearnos por todos lados. El taxista trataba de hacerles perder el equilibrio, pero la destreza del otro conductor era superior. Me di cuenta que estos sujetos estaban decididos a todo cuando el primer disparo atravesó el parabrizas, mi brazo derecho y la puerta de mi lado. El grito de tu madre te despertó! tu llanto me hizo olvidar el calor infernal que la herida me causaba en el brazo. Un segundo disparo y el auto empezó a pegarse poco a poco a la derecha, el taxista había muerto. La adrenalina se apoderó de mis brazos que empezaron a dirigir el vehículo desde mi asiento, con el brazo izquierdo tomé el timón y enderecé la marcha, con mi cadera y mi brazo derecho hacía lo que podía por presionar la pierna del chofer para mantener la velocidad del taxi.

Esta vez la moto se acercó lo suficiente para notar que los tipos te buscaban a tí. Un tercer disparo destrozó el parabrisas y la mitad del espejo retrovisor. La moto cambió de lado para atacar por el lado del chofer. Adelante, pude notar la salida hacia la via expresa, pegué el carro lo más que pude al carril izquierdo para obligar a la moto a seguirme en esa dirección, y, quedándonos pocos segundos para tomar la salida, disminuí en seco la marcha quitando toda la presión de la pierna del cadáver y levantando el freno de mano con mi mano derecha. Giré el timón, con el resto de fuerzas que me quedaban. El vehículo saltó un sardinel para entrar a la salida hacia el "zanjón".

Lo que quedaba del espejo me dejó ver que la moto no había podido reaccionar a tiempo. Los habíamos perdido. Puse el peso de mi cuerpo nuevamente en la pierna del chofer y el auto aceleró por la rampa. Mientras yo perdía el conocimiento y lanzaba el celular por la ventana, el taxi invadió carril tras carril hasta llegar al sardinel central. No recuerdo mucho más de lo que pasó, lo último que ví fueron las luces del bus que llenaban el interior del vehículo mientras el aullido del claxon silenciaban el grito de tu madre mencionado tu nombre.



Y eso fue lo que me despertó a las cuatro y media de la mañana, sudando y con el corazón estallándome en el pecho. Instintivamente me toqué el brazo y comprobé que no habían heridas, balas, taxis, motos, choferes muertos ni celulares. Hace un momento te fui a arropar. Dormías como siempre, para el lado de los pies, con el chupón en el suelo y lejos de todo peligro.

A mi se me fue el sueño y me regresó la felicidad... mejor escribo esto y lo leo si es que por ahi me encuentro un iPhone3G.

Qué es eso? Cuando leas esto será una reliquia de celular. Quizás los celulares sean reliquias.

domingo, 5 de octubre de 2008

La Hora N


La recuerdo muy bien. La noche de la silla más despiadada del mundo. La mujer en su escritorio no me permitía entrar, pero yo sabía que pronto habría cambio de turno. Me hice de la colcha que tu abuelo me había dejado minutos atrás, acomodé mis piernas lo mejor que pude y me encogí en una posición que tú, a tus 40 semanas, ya conocías muy bien. Simulé quedarme dormido, contando los minutos, pensando en tu madre, en el dolor físico que tu lucha le causaba y en el dolor que me causaba a mi "esta maldita silla"; pensaba en el aroma del lugar y en tu llamado. Por fin, la mujer se retiró unos momentos para marcar su salida: era mi oportunidad. Me incorporé de un salto y me asomé a la puerta; allá, a unos 100 pasos estabas tú en la lucha más importante de tu vida: nacer.

Hola Nico, este es mi blog, y por supuesto, como ya te has dado cuenta, es tuyo también. Bienvenido!

TE AMO,

Papá.

PD.

A pedido de Kalya, incluyo el primer intento del personaje para el manga...